domingo, 3 de febrero de 2008

Llovía

Llovía. Era en una cafetería. En Madrid. Una mesa junto al cristal. Redonda con dos sillas. Ellos veían pasar a la gente. Gente cobijada en sus paraguas. Cobijada de la lluvia, no de los tormentos que les perseguían a escasos dos metros. La gente les veía a ellos. Los tormentos y angustias de la gente no. Éstos sólo se fijaban en sus víctimas, a quienes seguían a escasos dos metros. A más de dos metros se sentía la pareja, aunque no había distancia que les separara. Nadie supo decir qué les unía entonces. La relación se veía frágil. Frágil como el cristal que les separaba de la gente. Gente cobijada en sus paraguas. Tensión en las palabras. ¿Tal vez un primer encuentro? Segundo quizás. Había cierta confianza. Frágil confianza. Cuatro mesas a su alrededor. Mesas redondas con dos sillas cada una. Los temores, los tormentos, las angustias, la vergüenza de la pareja ocupaban esas mesas. La gente cobijada en sus paraguas no reparaba en ello. Él tomaba té. Él tomaba café. La gente cobijada en sus paraguas no reparaba en ello. Los temores, los tormentos, las angustias, la vergüenza de la pareja ocupaban esas mesas. Mesas redondas con dos sillas cada una. Cuatro mesas a su alrededor. Frágil confianza. Había cierta confianza. ¿Tal vez un primer encuentro? Segundo quizás. Tensión en las palabras. Gente cobijada en sus paraguas. La relación se veía frágil. Frágil como el cristal que les separaba de la gente. Nadie supo decir qué les unía entonces. A más de dos metros se sentía la pareja, aunque no había distancia que les separara. La gente les veía a ellos. Los tormentos y angustias de la gente no. Éstos sólo se fijaban en sus víctimas, a quienes seguían a escasos dos metros. Gente cobijada en sus paraguas. Cobijada de la lluvia, no de los tormentos que les perseguían a escasos dos metros. Ellos veían pasar a la gente. Una mesa junto al cristal. Redonda con dos sillas. En Madrid. Era en una cafetería. Llovía.

5 comentarios:

flordesombra dijo...

Me parece vergonzoso que no te escriba nadie.
Madre mía, lo que se están perdiendo.
Este "experimento" también ha salido bien. Todavía no te ha explotado ninguno en la cara :)

flordesombra dijo...

Me parece vergonzoso que no te escriba nadie.
Madre mía, lo que se están perdiendo.
Este "experimento" también ha salido bien. Todavía no te ha explotado ninguno en la cara :)

Unknown dijo...

Que maravillosos pensamientos, espero que no te importe si pongo un enlace en mi blog para compartir lo que has escrito. Saludos y hasta pronto

Anónimo dijo...

Hola frikygreen... qué tal te va la vida? yo con demasiados lios, y no precisamente amorosos...ya te contaré. Hoy en clase como tenía un ratillo libre, he decidido participar en un concursillo, pasate por mi blog y echas un vistazo ok??
Y nada, que a ver si escribes mas en tu blog que lo tienes un poco olvidado, llama a tus musas y diles que ya volvimos de cuba hace tiempo, por cierto, a ver si escribes algo dedicado a esas tierras.
Te mando un abrazo muy fuerte (en plan teletubie) jajaja...
ciaooooo

Lorena González dijo...

Esa imagen es... ¿Van Gogh?

Un gran relato, el futuro Allan Poe :P
Un saludo, 'Chico de la hora'